Vinos mendocinos

Mejores bodegas mendoza

Mendoza es la región vinícola más importante de Argentina, responsable de dos tercios de la producción total de vino del país. Situada en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, junto a la frontera con Chile, los viñedos de Mendoza se cultivan en algunas de las mayores altitudes del mundo. Mendoza no desempeñó un papel importante en la industria vitivinícola hasta finales del siglo XIX, cuando una corriente inmigratoria trajo a la región grandes cantidades de europeos del sur con importantes conocimientos vinícolas. Esto elevó a Mendoza al reconocimiento mundial y la estableció como la quinta región vinícola más grande del mundo. Aunque el Malbec crece excepcionalmente bien en esta región, Mendoza también es conocida por producir Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Torrontés.

Enólogo

MendozaMendoza es la región vinícola más grande de Argentina y con más bodegas. Exploremos el vino de Mendoza, incluidas las principales uvas Malbec y Cabernet Sauvignon. En términos de importancia, está en lo más alto de la lista porque es la región vinícola más grande de todo el país.

Mendoza es una gran provincia (casi del tamaño de Illinois) situada en el centro-oeste de Argentina. La inmensa cordillera de los Andes crea un espectacular horizonte en el oeste y también desempeña un papel importante en los vinos de Mendoza.

Los Andes actúan como sombra pluviométrica, impidiendo que el clima húmedo del Pacífico llegue a las tierras altas argentinas. Esto convierte a Argentina en una de las regiones vinícolas más soleadas y secas, con menos de 25 centímetros de lluvia al año. (¡Tan seca como el desierto de Gobi!)

Todo esto significa que los vinicultores de Mendoza trabajan con una pizarra en blanco. Es muy llana, seca, soleada y un entorno casi libre de plagas para cultivar uvas de vino, lo que permite a los viticultores tener un control casi total sobre la maduración. Además, como la región es tan llana, es posible utilizar mecanización y cosechadoras mecánicas.

Dónde alojarse en mendoza

Mendoza – es todo sobre el vino, ¿o no? Basado en mi experiencia personal durante mi última visita a Mendoza, quise reunir algunas de mis recomendaciones más destacadas, y también mencionar algunas cosas que haré de manera diferente la próxima vez que esté allí (¡y habrá una próxima vez! ?)

La ciudad de Mendoza tiene aproximadamente 100.000 habitantes y por lo tanto no es considerada una gran ciudad, sin embargo tiene algunos lugares y avenidas encantadoras. Al estar rodeada de increíbles viñedos y con la majestuosa cordillera de los Andes como telón de fondo, te recomiendo encarecidamente que elijas un hotel fuera de la ciudad. Hay un montón de pequeños hoteles con viñedos aptos para todos los bolsillos y que proporcionan una estancia muy agradable. Merece la pena visitar la ciudad de Mendoza para conocer un poco su historia y cómo toda la zona (¡originalmente un desierto!) ha cambiado por completo su aspecto debido al sistema de regadío que se ha construido.

Las regiones vinícolas de Mendoza se dividen en tres zonas: Luján de Cuyo, Maipú y el Valle de Uco. Una de las cosas más interesantes es probar las sutiles diferencias de los vinos de las mismas variedades según el terruño (y, por supuesto, el toque personal que da cada enólogo).

Regiones vinícolas de Argentina

Más de 320 días de sol, cielos azules, la montaña más alta del continente americano, naturaleza por todas partes, viñedos reconocidos mundialmente, bodegas, restaurantes y hoteles te esperan para que descubras el placer de ser tú mismo mientras te miman. O ¿por qué no practicar deportes de aventura como rafting, vuelos en globo o paseos a caballo? Sea tan activo o relajado como desee: descubra el #ModoMendoza.

En el corazón de la cordillera de los Andes, Mendoza se encuentra en el centro-oeste de Argentina, en la región de Cuyo. Está estratégicamente ubicada en el cruce de las principales rutas nacionales (RN 40 y RN7) y en medio del «corredor bioceánico» que conecta los océanos Atlántico y Pacífico.

Fundada en 1561 por el capitán español Pedro del Castillo, la provincia fue reconstruida en 1861 tras un terremoto. Hacia la década de 1890, Mendoza atrajo a emigrantes europeos que desarrollaron la industria vinícola y la región empezó a crecer rápidamente. El vino pasó a formar parte del ADN de Mendoza.