Vinos argentinos sin sulfitos
Vino sin sulfitos cerca de mí
No importa lo mucho o lo poco que sepa sobre el vino, lo más probable es que haya oído hablar de los sulfitos. Culpados de todo, desde alergias hasta resacas, los sulfitos son compuestos que se encuentran de forma natural en el cuerpo humano, en ciertos alimentos y en el vino. También pueden crearse sintéticamente para utilizarlos como conservantes. Como tales, existe un debate permanente sobre si estos compuestos pueden o no ser perjudiciales para la salud.
Pero, ¿existe el vino sin sulfitos? ¿Y es este tipo de vino mejor para la salud? Esta guía le explicará todo lo que necesita saber sobre los sulfitos para que pueda tomar una decisión informada antes de elegir su próxima botella de vino.
Los sulfitos son sales inorgánicas que contienen el ion sulfito y pueden actuar como conservantes y antioxidantes, concretamente para alimentos y bebidas. Algunos ejemplos de sulfitos son el dióxido de azufre, los bisulfitos de sodio y los metabisulfitos. Pueden reducir el oscurecimiento de frutas y verduras, impedir el crecimiento de levaduras y bacterias en el vino e incluso estabilizar la potencia de los medicamentos.
Vino tinto sin sulfitos
El vino sin sulfitos recibe diferentes nombres, pero oficialmente se define como aquel que no contiene más de 10 partes por millón de SO2 total y 5 partes por millón de SO2 libre. Es importante señalar que es imposible crear un vino completamente libre de sulfitos, ya que se trata de un proceso químico que tiene lugar durante el crucial proceso de fermentación y actúa como conservante.
Sin embargo, eliminar el exceso de sulfitos puede ayudar a reducir el volumen de aditivos químicos que pueden afectar a la salud cuando aparecen en los vinos. Tampoco se añaden ácidos ni azúcares en el llamado vino sin sulfitos: sólo se obtienen las bondades naturales de la uva. Esto incluye los polifenoles, potentes antioxidantes.
Algunas personas son especialmente sensibles a los sulfurosos y experimentan síntomas como dolores de cabeza, erupciones cutáneas y resfriados cuando beben vinos tradicionales. Afortunadamente, la amplia selección de vinos bajos en sulfitos que existe hoy en día en el mercado significa que estas sensibilidades no tienen por qué impedirle disfrutar del delicioso sabor del vino.
Vinos bajos en sulfitos
Elaborado con uvas californianas del primer viñedo ecológico de Castoro Cellars. Rico en aromas de bayas oscuras y exuberante en boca, este vino vegano sin gluten es lo bastante intenso como para competir con carnes de vacuno, filetes y postres exquisitos. Su sabor es especiado, a roble y afrutado, lo que lo hace ideal para acompañar quesos, hamburguesas o chocolate.
Un trago versátil con el equilibrio perfecto entre seco, crujiente y cítrico. Esta joya californiana de Bonterra, de cuerpo ligero, tiene notas de hierba recién cortada, melón y pomelo. Es el maridaje perfecto para pescados a la plancha o quesos blandos.
Gracias a la rebaja de la Vinoteca, esta mezcla italiana es una ganga. Es un pick de estilo toscano elaborado principalmente con uvas Cabernet Sauvignon. Es ahumado, especiado y afrutado, con esencias de regaliz, pimienta en grano y bayas de piel negra en cada sorbo. Pruébelo ligeramente frío con costillas, patatas fritas o pizza.
¿Busca algo que guste a todos los comensales? Pruebe esta joya italiana ecológica. Esta selección crujiente y ácida es floral, brillante y rebosa sabor cítrico. Sírvela fría con sushi o comida tailandesa, o bébela al aire libre con pollo o marisco a la parrilla.
Vino sin sulfitos trader joe’s
La producción de vinos orgánicos y biodinámicos es una tendencia creciente en todo el mundo. Cada año son más los bodegueros que eligen prácticas amigables con el medio ambiente, y los de Argentina no son la excepción. Es un hecho que revela un compromiso con la naturaleza y una conciencia que excede la decisión de dejar de lado los químicos. De todos estos productores, es común escuchar que la búsqueda de la expresión más natural del vino y del terroir es la razón principal.
A muchos consumidores de vino les cuesta entender por qué algunos productores se arriesgan a elaborar sus vinos sin añadir sulfitos. Al fin y al cabo, protegen las uvas de posibles alteraciones y los vinos de la oxidación.
Quienes defienden esta postura insisten en explicar que el vino es un ser vivo y que el anhídrido sulfuroso reduce la presencia de levaduras y bacterias que le permiten expresar su naturaleza. Por ello, buscan la manera de prescindir de él, para garantizar que los frutos estén libres de cualquier riesgo de enfermedades y evitar así el uso de agroquímicos o pesticidas.