Do sostenido menor

Do sostenido mayor
La escala se suele escribir empezando y terminando en Do# y se puede repetir en octavas más altas o más bajas. Do sostenido menor es una escala diatónica, lo que significa que está en una tonalidad, en este caso la tonalidad de Do sostenido menor.
Existen tres tipos de escalas menores: la menor natural, la menor armónica y la menor melódica. En este post nos ceñiremos a la escala menor natural de Do sostenido, pero aprenderás sobre la menor armónica de Do sostenido y la menor melódica de Do sostenido en nuestros otros artículos.
En lugar de escribir los signos de sostenido en las notas individuales, ahora podemos hacer uso de la armadura. Do sostenido menor es el relativo menor de Mi mayor. Esto se puede deducir porque Do# es la sexta nota de Mi Mayor.
Como puedes ver en el diagrama del círculo de quintas, Do sostenido menor es el relativo menor de Mi mayor. O dicho de otra forma: Mi mayor es el relativo mayor de Do sostenido menor. Esto significa que Mi mayor y Do sostenido menor comparten la misma armadura y tienen 4 sostenidos: Fa#, Do#, Sol# y Re#.
Do sostenido menor deutsch
Su relativo mayor es Mi mayor. Su paralelo mayor, Do sostenido mayor, suele escribirse como la tonalidad enarmónica de Re bemol mayor, ya que la tonalidad de Do sostenido mayor, con siete sostenidos, no suele utilizarse. Su equivalente enarmónico, Re bemol menor, con ocho bemoles incluido el Si, tiene un problema similar. Por lo tanto, Do sostenido menor se utiliza a menudo como menor paralelo de Re bemol mayor. (La misma situación enarmónica se da con las tonalidades de La bemol mayor y Sol sostenido menor).
Sólo se conocen dos sinfonías del siglo XVIII escritas en esta tonalidad. Una de ellas es de Joseph Martin Kraus, que parece haber encontrado difícil la tonalidad, ya que más tarde la reescribió en do menor. En los dos siglos siguientes, las sinfonías en do sostenido menor siguieron siendo raras. Ejemplos notables son el segundo movimiento Adagio de la Sinfonía nº 7 de Anton Bruckner, el primer movimiento de la Sinfonía nº 5 de Gustav Mahler[1] y la Sinfonía nº 7 de Prokofiev.
Esta tonalidad aparece con más frecuencia en la literatura pianística a partir del siglo XVIII. Domenico Scarlatti escribió sólo dos sonatas para teclado en do sostenido menor, K. 246 y K. 247. Después de la Sonata para piano n.º 14 de Beethoven (Sonata Claro de luna), la tonalidad se hizo más frecuente en el repertorio pianístico. El propio Beethoven volvió a utilizar esta tonalidad en los movimientos exteriores de su Cuarteto de cuerda nº 14 (Op. 131, 1826). Aun así, Johannes Brahms sintió la necesidad de reescribir su cuarteto para piano en do sostenido menor, que se publicó como Cuarteto para piano n.º 3 en do menor, Op. 60.[cita requerida].
C menor
Kerman, Joseph. «4. Fuga en do sostenido menor: El clave bien temperado, libro 1». El arte de la fuga: Fugas de Bach para teclado, 1715-1750, Berkeley: University of California Press, 2015, pp. 20-29. https://doi.org/10.1515/9780520962590-007
Kerman, J. (2015). 4. Fuga en do sostenido menor: El clave bien temperado, libro 1. En El arte de la fuga: Fugas de Bach para teclado, 1715-1750 (pp. 20-29). Berkeley: University of California Press. https://doi.org/10.1515/9780520962590-007
Kerman, J. 2015. 4. Fuga en do sostenido menor: El clave bien temperado, libro 1. El arte de la fuga: Fugas de Bach para teclado, 1715-1750. Berkeley: University of California Press, pp. 20-29. https://doi.org/10.1515/9780520962590-007
Kerman, Joseph. «4. Fuga en do sostenido menor: The Well-Tempered Clavier, book 1» In The Art of Fugue: Fugas de Bach para teclado, 1715-1750, 20-29. Berkeley: University of California Press, 2015. https://doi.org/10.1515/9780520962590-007
Kerman J. 4. Fuga en do sostenido menor: El clave bien temperado, libro 1. En: El Arte de la Fuga: Fugas de Bach para teclado, 1715-1750. Berkeley: University of California Press; 2015. p.20-29. https://doi.org/10.1515/9780520962590-007
Fa sostenido menor
Con soltura y sin esfuerzo superó los obstáculos técnicos: desde los arpegios en amplias décimas en el nº 1 en Do mayor y las difíciles, intrincadas y anudadas escalas cromáticas del «Vuelo del abejorro» en el estudio de La menor, que sólo los intratables y perezosos dedos cuarto y quinto pueden superar; hasta el expresivo estudio de la canción nº 3, con efervescentes e intensos dobles registros como en unaccata, en el estudio de La menor. 3, con efervescentes e intensas dobles paradas, como de tocata, en la parte inferior de la escala.
B., de acuerdo con las indicaciones y aún más visible por el diseño completo y la presentación de sus ideas, entiende como casi ningún otro compositor para este instrumento, y que entiende manejar el piano real como Ph.
Eliane Rodrigues cautivó al público con su interpretación de estas piezas ricamente contrastadas: la Polonesa-Fantaisie, con sus libertades emotivas, a veces contenidas pero con poderosas oleadas; la Gran Polonesa, con su