Si me das a elegir acordes
Conversor de melodía a acordes
Verás que cuando tienes una melodía, las notas de esa melodía implican los acordes que vas a utilizar. Esto no quiere decir que no tenga elección. Para cada acorde que pueda utilizar, hay una lista de acordes que pueden servirle de sustitutos. A modo de ejemplo, aquí tienes dos versiones de la apertura de «Twinkle Twinkle Little Star», cada una de ellas con acordes diferentes:VERSIÓN 1: I I6 |IV I6 |V I |V V7 I|| (C C/E |F C/E |G C |G G7 C||)VERSIÓN 2: vi iii |V/V V4-2/V V6 | IV6 I6-4 | ii6 V I ||(Am Em |D D7/C G/B |F/A C/G |Dm/F G C ||)Cuando los compositores se atascan en la fase de progresión de acordes -en la que simplemente no saben qué acordes se supone que deben utilizar- la principal causa de la angustia es simple: ¡olvidarse de escuchar la melodía! Las notas de tu melodía van a ser la guía principal. Después de tener en cuenta las notas, necesitas saber un poco de teoría de acordes. No mucho, en realidad, sólo estos puntos siguientes:
Verás que, de vez en cuando, poner un acorde en un tiempo débil funciona bien. En la versión 1, el último compás tiene un acorde en el tiempo 1 (un tiempo fuerte), en el tiempo 2 (un tiempo débil) y luego el acorde final en el tiempo 3 (otro tiempo fuerte). Aquí tienes un resumen de los puntos que debes recordar:
Cómo hacer más interesantes los acordes
Una escala se refiere a una nota en particular que es la base de su acorde. Por ejemplo, cuando dices que algo está en la tonalidad de Do, en esencia estás diciendo que la melodía o la canción gira en torno a esos grupos de notas: estás utilizando notas de la escala de Do.
La verdad es que no existe una receta para crear mejores acordes. No se trata de crear acordes fastuosos o demasiado complejos: muchas de nuestras canciones favoritas sólo utilizan cuatro acordes. Los ajustes que haga con sus progresiones de acordes dependen de las emociones o sonidos que evoque. Puedes hacer un cambio significativo cambiando el ritmo o la colocación de los acordes. Teniendo esto en cuenta, he aquí algunos consejos generales para crear acordes interesantes de forma natural.
Está bien observar y poner en práctica los métodos que utilizan los demás. Es fundamental para mejorar uno mismo. Aprovecha el poder del aprendizaje por observación y fíjate en lo que hacen tus grupos y artistas favoritos.
Tómate tu tiempo para investigar. Piensa en tus canciones favoritas y estudia las progresiones de acordes. ¿Qué hacen ellos que tú no haces? ¿Tiene sentido aplicar toques similares o utilizar las mismas técnicas en tu canción?
Acorde ai
También varía el punto de partida de cada músico a la hora de componer una canción. Algunos prefieren escribir primero una progresión de acordes o un ritmo, mientras que otros escriben la letra antes de que les venga la música a la cabeza. Entonces, ¿qué hacer cuando la inspiración llega en forma de melodía? Para avanzar con una idea melódica aislada, debemos entender dos conceptos vitales que resultarán esenciales a la hora de elegir los acordes adecuados para tu melodía.
La mayoría de las melodías se basan en una escala mayor o menor que se correlaciona con la tonalidad de la canción. Digamos que tu melodía comprende las notas de una escala de Do mayor (Do-D-E-F-G-A-B); cada una de esas notas es la tónica, o nota raíz, de su propio acorde. Estos acordes se denominan acordes diatónicos, y desempeñan un papel fundamental a la hora de asignar acordes a una nota melódica. Esto puede parecer un poco confuso, pero el siguiente diagrama puede arrojar un poco de luz sobre este concepto.
Cada acorde diatónico se compone de tres notas dentro de su escala: una tónica, una tercera y una quinta. Para quienes no sepan leer música, las notas de la tríada de Do son Do (tónica), Mi (tercera) y Sol (quinta). La segunda nota de la escala de Do mayor es Re, que se asigna a Re menor (Re como tónica, Fa como tercera y La como quinta). La tercera nota es Mi y se asigna a Mi menor (las notas son Mi, Sol y Si).
Cómo elegir acordes para una canción
Para mucha gente, escuchar música provoca una respuesta tan emocional que la idea de buscar en ella estadísticas y estructuras puede parecer extraña o incluso equivocada. Pero conocer estos patrones puede darnos una idea más profunda y fundamental de cómo funciona la música; para mí, esto hace que escuchar música sea mucho más interesante. Por supuesto, si tocas un instrumento o quieres escribir canciones, ser consciente de estas cosas tiene obviamente una gran importancia práctica.
En este artículo analizaremos las estadísticas recopiladas de 1.300 estribillos, versos, etc. de canciones populares para descubrir la respuesta a algunas preguntas básicas. En primer lugar, veremos la popularidad relativa de los distintos acordes en función de la frecuencia con la que aparecen en las progresiones de acordes de la música popular. A continuación, empezaremos a analizar la relación que guardan los distintos acordes entre sí. Por ejemplo, si un acorde aparece en una canción, ¿qué podemos decir sobre la probabilidad de cuál será el siguiente acorde que venga después?
Para hacer afirmaciones cuantitativas sobre la música hay que tener datos; muchos. Los sitios web de tablaturas de guitarra tienen toneladas de información sobre las progresiones de acordes que utilizan las canciones, pero la calidad no es muy alta. Y lo que es igual de importante, la información no está en un formato adecuado para recopilar estadísticas. Así que, durante los últimos dos años, hemos ido construyendo lenta y meticulosamente una base de datos de canciones tomadas principalmente de la lista Billboard 100 y analizándolas de una en una. En este momento, la base de datos de canciones tiene más de 1.300 entradas indexadas. El género y la procedencia son importantes. Se trata de un análisis de música principalmente «popular», no de jazz o clásica, por lo que los resultados no deben considerarse universales. Si le interesa, puede consultar la base de datos aquí. Las entradas contienen información bruta sobre los acordes y la melodía, al tiempo que descartan información sobre el arreglo y la instrumentación.